viernes, 24 de abril de 2015

¡No es cultura, es tortura!

Ninguna tradición por encima de la razón:

¡No es cultura, es tortura!
¡No es una tradición, es una aberración!
¡No es un ritual, es un acto criminal!

La Mutilación Genital Femenina es la forma más extrema de violencia cometida contra las mujeres y las niñas. No podemos permanecer indiferentes al dolor y al sufrimiento que causan estás prácticas nocivas para el bienestar emocional, físico y sexual de miles de mujeres y niñas. Apartar la vista no es la solución, ni desviar la mirada hacia la insensibilidad. Nosotros somos la esperanza y la solución a esta injusticia milenaria. Ayúdanos a ayudar a las organizaciones que luchan sobre el terreno para detener las "cuchillas del terror y la muerte".


miércoles, 15 de abril de 2015

65 años después

Ni un minuto más,
ni un segundo más,
ni un mes más,
ni un año más,
ni una década más,
ni un siglo más...
No hay más tiempo,
miles de niñas y mujeres,
ya han sido salvajemente mutiladas.
¡Ni una víctima más!
Detengamos junt@s las "cuchillas del terror y la muerte".
Tod@s Unidos Contra la Mutilación Genital Femenina.

Pas une minute de plus,
pas un jour de plus,
pas de mois,
pas une année,
pas une décennie,
pas un siécle,
pas un millier d´années..
Nous n´avons plus de temps á perdre.
Des milliers de filles et de femmes
ont été brutalement mutilées.
!Pas une seule victime de plus!
Ensemble, mettons fin aux "lames de la terreur et la mort".

Not a minute more,
not a more day,
not a month,
Not one more year,
Not a decade,
Not a century,
Not a thousand years...
Thousands of girls and women,
haven been brutally mutilated.
¡Not a single victim more!
Stop together "the baldes of terror and death".

Todos Contra la Mutilación Genital Femenina.

jueves, 9 de abril de 2015

La Mutilación Genital Femenina en Indonesia. "Fiesta de primavera"

En Indonesia la Fundación Assalaam patrocina una "fiesta" de la Mutilación Genital Femenina,  es un acto colectivo, que se celebra cada primavera en la ciudad de Bandung. Dicha organización de servicios sociales y de educación islámica, lleva a cabo su particular "fiesta de primavera", en un centro de oración o un aula de escuela primaria, primero vacían las aulas y los escritorios son empujados y cubiertos con sábanas, para servir como camas. Lo que hace unos días era un colegio, en unas horas se convierte en un hospital improvisado para cortar en condiciones higiénicas el clítoris de las niñas.

El procedimiento tarda varios minutos. Hay poca sangre que limpiar.. Después, el área genital de la niña se limpia con el Betadine antiséptico. A continuación, se le ayuda a vestirse y se le lleva a una sala de espera, donde se le da un pequeño regalo, su "fiesta de la primavera" incluye un poco de fruta o, un trozo de ropa donada,  y  algunas reciben una taza de leche como refresco.

Estas fotos fueron tomadas en abril de 2006, en la "fiesta de primavera" anual patrocinada por la fundación, dicho evento es gratuito, y abierto al público, y  se llevan a cabo durante el mes lunar que marca el nacimiento del profeta Mahoma.  

Las familias de las 248 niñas pagaron para que sus hijas sean "mutiladas". Mientras que el factor religioso es uno de los principales motivos para continúar con el nocivo rito,  algunos lugareños piensan que una chica que no ha sido mutilada, tiene los genitales "inmundos", incluso que podría enfermarse de cáncer de cuello útero.  

La Organización Mundial de la Salud ha considerado innecesaria la ritual y condena tales prácticas.

La circuncisión femenina en Indonesia 

Reportaje fotográfico:

 La circuncisión femenina en Indonesia
Una niña llora después de ser MUTILADA en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006.

 La circuncisión femenina en Indonesia 
 Una chica grita y se resiste mientras es MUTILADA en Bandung, Indonesia.
La circuncisión femenina en Indonesia
Las familias de las 248 niñas pagaron para que sus hijas sean MUTILADAS en una celebración circuncisión masiva, programada para honrar el cumpleaños del profeta Mahoma.

 La circuncisión femenina en Indonesia
Una joven se sienta con su madre después de su MUTILACIÓN en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006.

La circuncisión femenina en Indonesia  
Una chica se quita su ropa interior para después de ser circuncidado en Bandung.

La circuncisión femenina en Indonesia 
Una niña llora mientras es MUTILADA en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006.

 La circuncisión femenina en Indonesia 
Una chica se pone su ropa interior nuevo luego de ser MUTILADA en Bandung, Indonesia, el 23 de abril de 2006. 

 La circuncisión femenina en Indonesia
  Una niña mira como otras chicas son MUTILADAS  en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006.

 La circuncisión femenina en Indonesia
Las lágrimas son borradas de su rostro con tan solo nueve meses de edad, Rima Apip, después de su MUTILACIÓN en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006.


La circuncisión femenina en Indonesia 
Una chica es consolada por su madre durante el evento de la circuncisión masiva, programada para honrar el cumpleaños del Profeta Mahoma en Bandung, Indonesia el 23 de abril de 2006

miércoles, 8 de abril de 2015

Mutilación Genital Femenina -Una forma de violencia extrema-



"Mutilación Genital Femenina" Una forma de violencia extrema. 

Recientemente tuve oportunidad de conversar con una fotógrafa del prestigioso diario 'The New York Times'. En dicha conversación, recordé el trabajo de su laureado compañero de profesión Kevin Karter, fallecido poco tiempo después de ganar el premio Pulitzer en 1.994.  Recordaréis que capturó a un niño famélico a punto de ser devorado por un buitre,  una imagen que se convirtió en todo un icono de la hambruna en el África profunda como alegoría directa de lo que estaba ocurriendo en Sudán. En ese momento, me señaló la importancia de la fotografía para despertar las aletargadas conciencias y mover corazones. Resaltó que después de la publicación de esa fotografía, la comunidad internacional se volcó para ayudar al pueblo sudanés. Pues el mundo presenció a través de la lente de Kevin Karter el hambre extrema que mataba a miles de niños y niñas. Ni duda cabe, que la fotografía es una herramienta que sirve para denunciar la realidad, sin someterla a un retoque editorial, o línea ideológica. Nos muestra las cosas tal y como son, les gusten o no, a los gobernantes de turno.

En este mismo sentido, quiero aprovechar del trabajo fotográfico realizado por el Dr. Francisco Coloma García, para denunciar la pasividad internacional frente a la Mutilación Genital Femenina. Resulta incomprensible que la Comunidad Internacional no haya decidido a intervenir de manera contundente para ayudar erradicar este rito cruel, degradante y que atenta contra los Derechos Humanos de las Mujeres y las niñas. Esta forma de violencia lleva infligiéndose sistemáticamente a millones de mujeres y niñas desde hace siglos, podríamos incluso decir que se trata de una tradición milenaria, sin embargo los Estados hacen poco o nada para impedir que dicha práctica perjudicial se continúe realizando.

El "niño del buitre", nos mostró la crudeza del hambre, y  las fotografías que tomó el Dr. Francisco Coloma nos muestran la violencia extrema, cruel, denigrante y terriblemente dolorosa a la que son sometidas las niñas en su ritual de iniciación.  Espero que la exposición fotográfica nos sirva para conseguir una llamada de atención internacional sobre la Mutilación Genital Femenina y otras Prácticas Tradicionales Perjudiciales para la salud emocional, física y sexual de las mujeres.

 - Ninguna tradición por encima de la razón-. 



 

ABLACIÓN CLITORÍDEA
 
En el año 1951, el Dr. Francisco Coloma García obtuvo un permiso especial para realizar el reportaje fotográfico, que presentamos, sobre la ablación clitorídea. Éste fue un hecho totalmente extraordinario, ya que los ritos de iniciación son extremadamente reservados, incluso para los propios familiares.
En África Occidental están ampliamente arraigados, incluso hoy en día, los ritos animistas y, dentro de estos, las ceremonias de iniciación de los/las jóvenes adolescentes como paso previo a la madurez. No se sabe, a ciencia cierta, si la ablación clitorídea es anterior o posterior a la influencia islámica, pero, sea como fuere, permanece vigente y arraigada por absurdo que nos parezca. La intervención consiste en la extirpación de la porción distal del clítoris con su capuchón, así como, de ambos labios menores. Esta ablación ocasiona una retracción tisular y estenosis vulvar que tendrá que ser vencida con el coito y, definitivamente, tras los partos; de todos modos, siempre permanecen secuelas de por vida. Con este proceso, se priva a la mujer de una de sus áreas más erógenas y convierte la penetración en una auténtica tortura en gran parte de los casos.


REPORTAJE FOTOGRÁFICO


El rito se comienza con una danza practicada por las jóvenes iniciadas en años anteriores.


Las jóvenes ya iniciadas realizan el papel de anfitrionas.

Danza de las adolescentes que van a ser iniciadas.


Las aspirantes son conducidas por sus familiares a la entrada del Bosque Sagrado.
Colocación de una aspirante mostrado sus labios menores y capuchón del clítoris que van a ser extirpados por las curanderas.

Una ayudante se coloca debajo de la aspirante para sujetarla con brazos y piernas. Otras dos ayudantes se sitúan a ambos lados para mantener las rodillas separadas y mostrar a la curandera la zona a escindir.

Una vez inmovilizada la aspirante, la curandera se dispone a iniciar la extirpación con una hoja cortante.
 Escisión del labio menor izquierdo.

Ante las convulsiones de la aspirante, interviene una cuarta ayudante para sujetar el tórax.

La curandera sujeta el colgajo con su mano izquierda mientras termina la escisión con la navaja que porta en la derecha.

Escisión del labio menor derecho.

Muestra de la efectiva inmovilización ejercida, con las piernas, por la ayudante que está colocada debajo de la aspirante.

Una aspirante de menor edad es sujetada por una ayudante, mientras aquélla, aturdida, se abraza a su cintura.

Escisión de la porción distal del clítoris con su capuchón.

Escisión clitorídea. Se aprecia la descomunal fuerza que está ejerciendo la ayudante para inmovilizar a la aspirante.

Cuidados posquirúrgicos. Se coloca a las aspirantes sobre un lecho de hojas para que reposen, mientras se les aplican ungüentos hemostáticos y anestésicos en la zona intervenida.

En este caso, mientras la aspirante recibe los cuidados, apreciamos que la ayudante trasera se mantiene aún en su puesto, aunque ya sin presionar con sus piernas.

Colocación en reposo de la aspirante conmocionada.

Joven, aturdida tras la ablación, es atendida por ayudantes y protegida por abundante hojarasca.

Dos niñas iniciadas reposan atónitas tras la ablación.

Visión frontal del resultado final de la intervención.

El aturdimiento que lleva implícito el drástico abandono del cuerpo niño
irrumpiendo en la edad adulta.
 (Francisco Coloma Saiz-2003).

martes, 7 de abril de 2015

La "fiesta" de la mutilación genital femenina en el Kurdsitán

La "fiesta" de la mutilación genital femenina en el Kurdsitán


Şîlan (Shilan) es una niña del kurdistan iraquí, 7 años . Se encuentra en la casa de unos vecinos junto con otras niñas de su edad. Todas van a ir a una “fiesta” que sus madres les han preparado y se ven felices.
Shilan Anour Amar (7 años) es la segunda de la derecha en la foto, las demás niñas tambien irán a la fiesta.
Shilan entra en una pequeña habitación y la vecina cierra la puerta detrás de ella, su madre le ordena desnudarse.

Mientras su madre la desviste la otra mujer prepara la navaja de afeitar.
Mahroub es una mujer kurda de 40 a. que se gana el dinero cortando clítoris. Ella lo hace para satisfacer a Dios.
Las otras niñas son introducidas en otras habitaciones. Las niñas y Shilan cuando comprenden que no se trata de una fiesta, quieren escaparse.

Pero la vieja kurda le dice que esa es la voluntad de Dios y de los ancestros. Mahroub corta a la niña con su navaja. El grito de dolor de Shilan se escucha en todo el barrio.
Tiempo después sigue retorciendose de dolor.
Mahroub y su madre le dan a Shilan un trapo para que se lo apriete entra las piernas y no siga corriendo la sangre.

Una hora después la madre le da galletas de chocolate para consolarla. Shilan no solo tiene dolor sino un choque emocional fácil de ver en su cara, si comparamos su expresión del comienzo.
Otra niña reposa luego de la ablación y la madre le da una muñeca.
otras niñas después de la abelación descansando en otra habitación

Mahroub está satisfecha , con 6 operaciones ha ganado bastante dinero. 4000 dinares iraquís por cada ablación 3,5 dolares. Ella practica algo más de 30 al año .



La madre de Shilan satisfecha luego de la operación, ella misma no sabe porqué se hace. Es la voluntad de los ancestros y del Islam .


jueves, 5 de febrero de 2015

El poder de uno

El poder de uno. ¿Quién dijo que no se puede? Uno tiene el poder de cambiar las cosas. Desde nuestro minúsculo rinconcito del universo podemos ayudar a cambiar las cosas. Querer es poder y cuando uno quiere se pone en marcha una maquinaria imparable. Yo quiero ayudar a vencer una "tradición milenaria" que es causa de mucho dolor y muertes en nuestro mundo. Y, estoy buscando encontrar las sinergias para plantar cara a la "mutilación genital femenina". Ustedes amig@s pueden ser la palanca que impulse el cambio. Ya lo dijo Arquímedes: Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo. Pues yo os invito a mover el mundo, a dar un giro de 360 grados a la situación de riesgo que viven miles de mujeres y niñas en el mundo. Nosotros tenemos el poder y la fuerza, vamos a ejercerlo. Por un mundo libre de inhumanos "cortes".


https://www.youtube.com/watch?v=tN2afYN0OhA

sábado, 31 de enero de 2015

Testimonio Hannah Koroma

“Tenía 10 años cuando mi abuela me dijo que me llevaba al río para realizar una ceremonia de iniciación. Insistió en que cuando terminara me darían muy bien de comer. Yo era muy pequeña y no tenía ni idea de lo que iba a pasarme. Cuando llegué a aquel lugar escondido entre unos matorrales, junto al río, fui desvestida. Me taparon los ojos y me quitaron la ropa completamente: fui obligada a tumbarme. Cuatro mujeres sujetaban mis extremidades, mientras otra se sentaba en mi pecho para evitar que me moviera. Me colocaron un trozo de tela en la boca, y entonces…me cortaron. El dolor era insoportable. Como me resistía e intentaba levantarme, perdí mucha sangre. Por supuesto, no me dieron ningún tipo de anestesia ni calmante para el dolor. La operación me produjo una hemorragia que me provocó una fuerte anemia. Durante mucho tiempo, cada vez que orinaba me dolía. A veces trataba de aguantar las ganas, por el miedo que me producía el dolor. Sufrí también infecciones vaginales. El corte me lo hicieron con una simple navaja”. (Hannah Koroma)